miércoles, 29 de agosto de 2007

Entrevista en español del The New York Times, Feb 2007


Febrero 25, 2007

Por SARAH LYALL GARDABAER, Islandia


A primera vista, salvo por los músculos que se marcan bajo su camisa de vestir ajustada al cuerpo, Magnus Scheving se parece poco a Sportacus, héroe hiperactivo promotor de la salud, a quien interpreta en el internacionalmente exitoso programa infantil de televisión "LazyTown".

A diferencia de Sportacus, Scheving no posee un delgado bigote negro que sobresale de forma exagerada como si hubiera sido electrocutado recientemente. Ni tiene su hogar en un dirigible en el cielo.

Pero tanto él como su otro yo están dedicados a una sola y apasionada causa: lograr que los niños perezosos hagan ejercicio, coman alimentos que les hacen bien y, en general, lleven vidas más saludables. Y Scheving, creador y presidente ejecutivo de la vasta compañía de entretenimiento y licencias conocida como LazyTown Entertainment, de alguna forma se ha convertido en una de las figuras mejor conocidas y de máxima exportación de Islandia. "LazyTown" se transmite actualmente en 106 países.

Scheving, de 42 años, ha trabajado, frecuentemente de manera simultánea, como conductor de programa de entrevistas, orador motivacional, actor, director, escritor, carpintero, instructor de acondicionamiento físico, dueño de un gimnasio, embajador de un estilo de vida saludable, comediante, emprendedor y competidor de aerobics.

En una entrevista reciente, en la sala de reuniones de LazyTown, en el suburbio de Gardabaer, en Reykjavik, habló de esas y otras ocupaciones, y puntualizó sus comentarios al escribir en un pizarrón blanco, como si diera una conferencia.

Dejó patente un encanto contagioso, una saludable habilidad para reírse de sí mismo y una tendencia a los comentarios hiperbólicos no relacionados con la conversación.

"Cuando tenía quince años, tenía un sueldo mayor que el Primer Ministro", anunció. De sus habilidades como carpintero, expresó: "En la planta baja verá que hay un baño de vapor que yo mismo construí en un fin de semana".

LazyTown Entertainment, fundado hace doce años, ahora es tan influyente en Islandia que cuando organizó una promoción en la que los niños podían intercambiar "dinero" especial de LazyTown por productos saludables, las ventas de frutas y verduras se incrementaron el 22 por ciento en un mes.

El programa retrata a una comunidad cuyos niños son tentados a cada instante por los dulces y la pereza ofrecidos por el villano más dejado del mundo, Robbie Rotten. Sin embargo, inevitablemente son salvados por Sportacus, quien repele la comida chatarra mediante el hábil uso de raquetas de tenis, reparte manzanas y zanahorias como "dulce deportivo" que incrementa la energía y nunca entra caminando a una habitación cuando con igual facilidad puede dar un doble salto mortal.

Scheving, de 1,70 metros de estatura, hace él mismo las escenas de acción, con la ayuda de tres "hombres de veintitantos años", dijo con orgullo. Pensó cuidadosamente cómo bautizar a su creación - "quería que tuviera deportes, pero no quería llamarlo 'Sportsman'"- y su potencial para una mayor explotación.

"Tarzán era un concepto fabuloso, pero en realidad uno no puede vender su ropa, porque andaba desnudo".

Scheving creció en Borgarness, pequeño poblado a 90 minutos al noroeste de Reykjavik. Estudió arquitectura, pero se dio cuenta de que tal profesión era inadecuada para su ambición ilimitada. Cuando tenía veintitantos años, un amigo le apostó que no podría aprender y sobresalir en un deporte poco convencional: aerobics de competencia.

"En mi opinión, es uno de los deportes más difíciles en el mundo", dijo, y enumeró varias razones en el pizarrón. Ganó una medalla de plata en el Campeonato Mundial de Aerobics, en Japón. Ganó el campeonato europeo, dos veces. Otros premios siguieron. ("¡Maria!", gritó, al llamar a su asistente personal. "¿Cuándo fui deportista del año, 1994 ó 1996?).

"Mi filosofía es: 'Aprende mientras vivas'", dijo. "LazyTown trata de balance. Aún no estoy ahí.

"Hay muchas cosas que quiero hacer", afirmó. "Quiero aprender italiano. Quiero aprender a jugar mejor tenis. Básicamente, quiero motivar al mundo".

No hay comentarios: